La vigilancia como autoprotección – La seguridad del edificio

Después de la conclusión de los trabajos de reforma en el edificio realizados en 1986, la actual entrada del museo se convirtió en entrada sólo para visitantes. A partir de entonces, los trabajadores de la administración del distrito utilizaron la entrada lateral situada en la calle Große Fleischergasse. El actual vestíbulo del museo estuvo dividido en dos partes hasta 1989. En el techo se puede apreciar una línea que permite reconocer por dónde transcurría el tabique de separación. Al otro lado de esta pared, se encontraba la central para la vigilancia de los exteriores del edificio. Las imágenes recogidas por las cámaras de vigilancia situadas en la fachada de la “Runde Ecke” se visualizaban y examinaban en monitores (hoy en día se puede encontrar un ejemplar de muestra en el vestíbulo).  Este dispositivo técnico se encuentra actualmente expuesto en una vitrina en su ubicación original y se utiliza también para la presentación de fotografías de la época de la ocupación y el desmantelamiento de la administración del distrito.

La otra parte del vestíbulo consistía en un estrecho pasillo al que se accedía desde la entrada por una puerta de cristal que sólo se abría en una dirección: esta puerta se conserva hoy en día en su estado original. Por fuera tiene una manija corriente, pero en la parte interior sólo dispone de un tirador. Al final del pasillo se encontraba la puerta que conducía a las tres zonas para visitantes que utilizaban los oficiales de la Stasi para sus conversaciones con los ciudadanos y que estaban equipadas con micrófonos y cámaras. Los visitantes acudían normalmente por iniciativa propia, para informar sobre algo o realizar denuncias. La Stasi consideraba a estas personas ajenas al ministerio un riesgo para la seguridad, y temían, por ejemplo, que pudieran sustraer documentos internos. Esto explica la función del tirador de la parte interior de la puerta anteriormente descrita, había que eliminar la posibilidad de que alguien abandonara el recinto sin el consentimiento de los oficiales del ministerio.