Estación 4: Panel 1
El MfS incluyó también a niños en su búsqueda de personal a jornada completa. Utilizó para ello los procedimientos de reclutamiento organizados por el Ejército Popular (NVA) en los colegios, haciéndose con la lista de aspirantes a oficiales y seleccionando de entre ellos a los candidatos apropiados. A menudo se trataba de jóvenes cuyos padres estaban ya al servicio del Ministerio para la Seguridad del Estado o que eran, por lo menos, miembros del SED. La perspectiva de una profesión interesante, como por ejemplo piloto, o la posibilidad de conseguir la ansiada plaza en la universidad facilitaba que los jóvenes dieran su conformidad. Ya en séptimo, con 13 o 14 años, los escolares interesados podían realizar una solicitud informal para trabajar posteriormente como empleados a jornada completa de la Stasi. Un año más tarde rellenaban el formulario de candidatura, que debía estar también firmado por los padres. Los paneles de agitación especiales del ministerio familiarizaban a los escolares con sus futuras tareas: La lucha contra los agresores occidentales y el imperialismo como principal enemigo del socialismo. Con la firma del compromiso escrito de informar al oficial de la Stasi sobre sus amistades y relaciones sentimentales, los jóvenes, ya de 18 años, se exponían también a la dependencia psicológica del ministerio. Todos los niños, independientemente de si se decidían o no por el servicio en el MfS, realizaban durante su escolarización una formación premilitar. En noveno, con 15 o 16 años, iban a las llamadas colonias de defensa.